jueves, 23 de diciembre de 2010

Escepticosas 1x01

Ayer, paseando con unos amigos por un mercadillo, me pasó algo que, si no surrealista, se le acerca bastante.
 
Procedo a explicar los hechos:

Nos acercamos a uno de esos puestos donde venden minerales, pulseras hechas de ellos, colgantes, y esas cosas. 
Como ingenieros que somos, de minas en concreto, nos llamó la atención la cantidad de minerales y gemas que había. Y como gente normal, nos llamó la atención la cantidad de colorines que provenía de dicho puesto.
Bueno, retomemos el hilo argumental, que me estoy entreteniendo en minucias: mientras algunos mirábamos las pulseras y los adornos, a uno de mis amigos le llamó la atención un expositor donde había una gran cantidad de péndulos de cuarzo. Él, que de eso sabe mucho, afirmó: 
 
- Ah, esto sirve para encontrar agua.
 
A lo que yo le contesté:
 
- ¿Qué dices? ¿Y cómo se supone que vas a encontrar agua con una piedra?
 
- Pues dicen que cuando encuentras un acuífero, empieza a oscilar.
 
- Eso es un timo.
 
En ese momento, el vendedor me miró con cara entre divertida y cómplice, y dijo a mi amigo:
 
- Claro que sirve para eso, pero si la incrédula dice que no...
 
Yo opté por no contestar, está claro que afirmando que aquello era un timo, le estaba jodiendo el negocio al señor. Me alejé del puesto y seguí avanzando hacia el siguiente. Mi amigo me alcanzó, y le pregunté:
 
-Entonces, si con eso pudieras encontrar agua, ¿de qué vivirían los ingenieros de sondeos?
 
- Bueno, nosotros tenemos una asignatura, Hidrogeología, que no sirve para nada.

En ese momento, y tras tan definitivo argumento, vi que era caso perdido, no merecía la pena seguir tirando del hilo. 
Pero él insistió, y me comentó que había leído en El Símbolo Perdido de Dan Brown, no se qué de una energía mental o algo así (no lo recuerdo muy bien, y no se a qué se refería porque no me he leído ese libro).
Yo le dije que no había leído ese libro y que, en cualquier caso, era una novela y que no todo lo que contaba tenía por qué estar basado en hechos reales o ser real.
Él me contestó: “Ya, pero es que a mi esos libros de conspiraciones y misterio me gustan.”

Acto seguido, nos paramos en otro puesto y se puso a mirar unas pulseras de tela que tenían imágenes de una virgen. Y dijo: “Anda, pulseras de la suerte de vírgenes, ¿quién creerá en que la virgen le va a dar suerte y se las pondrá?”
¡Acabáramos! Creer en dios o en una virgen es una gilipollez y los que lo hacen son fanáticos analfabetos, pero creer que con un trozo de cuarzo en forma de cono unido a una cadena podrás encontrar agua no lo es.

Seguimos andando y hablando, y le invité a que viniera conmigo a la próxima reunión de escépticos en el pub, pero declinó la oferta diciendo que él “no era tan listo” como para entender eso y para “ir a esas cosas”. En definitiva, que pensaba seguir creyendo que con un trozo de cuarzo puedes encontrar acuíferos y que lo que escribe el señor Dan Brown es completamente cierto y existen logias y sectas (masones e illuminati) que mueven los hilos del mundo en la sombra. Pero no le toques la religión, que te dirá que es un ateo de los pies a la cabeza.

Todo esto me ha hecho reflexionar un poco.

En primer lugar, me hace preguntarme por qué un ingeniero (de minas, para más inri), con conocimientos más o menos amplios sobre mineralogía y geología (además de hidrogeología, según puedo entender por lo que me dice) puede creer que con un simple mineral con punta y unido a una cadena se puede encontrar un acuífero.
También pensé en ese momento que si con eso se pudiese encontrar agua, con la cantidad de agua que había en el suelo (había estado lloviendo), esos chismes tendrían que estar dando vueltas como locos. Pero luego, aplicando la lógica, pensé que si no estaban dando vueltas era porque el campo negativo de mi aura escéptica bloqueaba su percepción del agua ;-).
 
Pero bueno, ya que nos ponemos, voy a buscar las propiedades del cuarzo, a ver si es que mis conocimientos sobre mineralogía son tan pobres que no sé por qué se puede encontrar agua con el cuarzo:
-Propiedades piezoeléctricas 
El cuarzo se conoce por sus propiedades piezoeléctricas: cuando se comprime se produce una separación de cargas eléctricas que genera a su vez una diferencia de tensión y, de manera recíproca, reacciona mecánicamente cuando se somete a un cierto voltaje. Este efecto lo convierte en un elemento de gran utilidad para gran variedad de transductores, desde encendedores o mecheros hasta altavoces. 
-Comportamiento resonante  
Otra característica interesante de un cristal de cuarzo es su capacidad de presentar un comportamiento resonante. De la misma manera que un péndulo o un columpio oscila con una frecuencia propia si, tras darle impulso, se le deja moverse libremente, un cristal de cuarzo sometido a un estímulo eléctrico puede continuar vibrando a una cierta frecuencia (dependiente de la propia naturaleza del cristal), hasta perder ese impulso inicial. Si se mantiene el estímulo de manera periódica y sincronizada, tendremos una señal a una frecuencia extraordinariamente precisa, en lo que podría considerarse la contrapartida electrónica de un reloj de péndulo. Esta aplicación es común en todo tipo de sistemas electrónicos como relojes, microprocesadores, y osciladores. 
-Termoluminiscencia 
La termoluminiscencia es la capacidad de emitir luz cuando es calentado. Los rayos cósmicos procedentes del espacio producen cambios en la estructura cristalina del cuarzo que se acumulan con el tiempo. Cuando se calienta el cuarzo, la estructura vuelve a la normalidad, emitiendo luz. Cuanto más tiempo ha sido radiado, más luz emite el cuarzo. Al medir las longitudes de onda, y compararlas con elementos ya datados, se puede obtener el tiempo que ha estado expuesto a la intemperie. La técnica arqueológica de fechar cuarzo se le denomina datación por termoluminiscencia. 
-Propiedades abrasivas 
Se utiliza como abrasivo bajo el nombre de arena silícea, y se considera el abrasivo más usado por su bajo precio. Se lo emplea en la fabricación de lijas, discos o bloques, y, principalmente, en sistemas de abrasión por medio de un chorro de arena a presión.
Esto lo he sacado de Wikipedia.

Pues parece que no, que entre todas las propiedades del cuarzo, la de encontrar agua no aparece.

En segundo lugar, y a raíz del primer punto: ¿por qué mi amigo (y no solo él) prefiere no venir a las charlas de los escépticos y debatir esas ideas?
Por lo que he podido ver, prefiere seguir pensando en poderes mágicos y conspiraciones en lugar de molestarse un poco en buscar información y analizar tales poderes mágicos y tales conspiraciones. Yo he optado por llamar a esto la maldición de la fuente única: solo leer lo primero que cae en tus manos y no buscar más fuentes para contrastarlo.
 
Pero, ¿dónde queda la curiosidad? Se supone que ese muchacho ha tenido una formación científica, y la sigue teniendo. Entonces, ¿se le ha atrofiado la curiosidad, su capacidad de análisis? En definitiva, ¿después de usar durante 3 años de carrera el método científico para resolver problemas de ingeniería, resulta que no es capaz de aplicarlo a un hecho como el de buscar agua con piedras?
¿Tal es la desidia a la que nos condenan desde el colegio para no ir más allá de lo imprescindible para aprobar una asignatura? (al menos, a los de mi generación, entre los que me incluyo, por supuesto).

Y eso creo que es todo. Solo necesitaba poner orden a mis pensamientos, que siempre vienen y van de forma desordenada y cuando menos me lo espero. 

Por cierto, que el señor vendedor me llamó incrédula como si fuese algo malo. Yo no me lo tomé como un insulto en absoluto, si no como un halago.

Recomiendo fervientemente leer, aunque no es lo mismo: Cristaloterapia, ¿curan los minerales?